Viaje de 7 días de Casablanca a Marrakech vía Merzouga – Viaje al desierto de Marrakech 

Día 1: Encuentro en Casablanca el primer día

Le recogeremos en el aeropuerto Mohammed V de Casablanca para comenzar su viaje por la capital comercial de Marruecos (dependiendo de su hora de llegada, podemos llevarle a su hotel antes de comenzar el viaje). Este viaje por la ciudad le llevará a ver el bullicioso centro con su arquitectura Art Deco y la estación balnearia de moda de Corniche d’Aiin Diab. También visitará la magnífica mezquita Hassan II, el segundo edificio religioso más grande del mundo, que está abierto a los no musulmanes.

Día 2: por la mañana en Casablanca, por la tarde en Chefchaouen vía Rabat

¡Bienvenido a Marruecos! Bienvenido a la moderna ciudad costera de Casablanca. La principal atracción de Casablanca es la relativamente moderna y monumental Mezquita de Hassan II. Inaugurada en 1993, se asienta en un saliente que se adentra en el Atlántico y ofrece unas vistas impresionantes. Tiene un minarete de 210 m, la estructura más alta de Marruecos y el minarete más alto del mundo. Lo que hace que esta mezquita sea además única es que es una de las pocas mezquitas del país en las que se permite la entrada a los no musulmanes. Participe en un viaje guiado y aprecie los bellos ejemplos de la artesanía marroquí e islámica. 

Diríjase al norte, a las calles azules de Chefchaouen, en las montañas del Rif, y haga un alto en el camino en la actual capital, Rabat. Explore la fortificación medieval de la Necrópolis de Chellah y recorra sus ruinas romanas e islámicas. Visite la puerta de Bab Oudaia y la Kasbah des Oudaias, una fortificación del siglo XII construida durante el reinado almohade. A continuación, visite la Torre Hassan, un minarete de la mezquita incompleta y el mausoleo de Mohamed V. Marrakech

Continúe hacia el norte hasta Chefchaouen. Chefchaouen recibe su nombre de los dos picos que se elevan sobre la ciudad en la ladera de la colina y se traduce en «dos cuernos». Pasee por las empinadas calles empedradas y disfrute de los pintorescos edificios de color azul. Relájese en la plaza Outa el Hammam con un té a la menta, antes de echar un vistazo a los coloridos artículos de las numerosas tiendas. Visite la cercana kasbah (fortaleza o fortificación) y explore la fortaleza y el calabozo del siglo XV. Cuando el día llegue a su fin, suba la colina hasta la abandonada mezquita blanca española para disfrutar de una última vista de Chefchaouen mientras el sol se pone detrás de las montañas. 

Día 3 : De Chefchaouen a Fez vía Meknes Volublis 

Reúnase con su chófer y diríjase al sur hacia Fez. Por el camino, deténgase y estire las piernas para visitar las ruinas romanas de Volubilis. Un sitio protegido por la UNESCO, fundado en el siglo III a.C., que se mantiene increíblemente bien conservado. A continuación, deténgase a explorar Meknes. Meknes, una versión más pequeña de Fez, ofrece una medina más tranquila y los comerciantes no son tan insistentes para hacer una venta. Aunque Meknes es bastante grande, las dos principales zonas de interés son la Ville Impériale (Ciudad Imperial) y la manejable medina. No deje de visitar la gran puerta Bab al-Mansour y el Mausoleo de Moulay Ismail.  

Continúe hacia el este hasta llegar a Fez. Antes de aventurarse en la medina, tómese el tiempo de subir la colina hasta las ruinas de las tumbas mereníes para obtener una vista completa de la ciudad medieval. El mejor momento para visitar las tumbas es al anochecer. Las llamadas al culto del almuédano se escuchan en el valle mientras las luces de la ciudad comienzan a encenderse, lo que contribuye a la atmósfera. Regrese a su riad tradicional para disfrutar de una comida caliente y acomodarse para pasar la noche.

Día 4 : Visita a Fez 

Pasará la mayor parte del día con un guía local explorando los atractivos de Fez. La ciudad fue fundada hace 1.000 años por el segundo Moulay Idriss. Su viaje comienza en la puerta del Palacio Real y le lleva por las estrechas calles de la medina hasta el barrio judío y las curtidurías. Este viaje destaca todos los lugares de interés cultural e histórico, como la Medersa Bou Inania y la Mezquita Karaouiyine. Después tendrá la oportunidad de visitar la cooperativa de cerámica para ver la artesanía tradicional marroquí. Por la tarde, le llevaremos a admirar la vista panorámica de la medina y a visitar la ciudad nueva para conocer el Fez moderno.

Día 5 : Atlas Medio: Erfoud, Merzouga y el Sahara

Salimos de Fez después del desayuno y tomamos la carretera hacia el sur, hacia el Sáhara. Nuestra primera parada será en Ifrane, conocida localmente como «la pequeña Suiza de Marruecos» por su arquitectura alpina; nos adentraremos en el gran bosque de cedros de las montañas del Atlas Medio, donde es muy probable que vea a los monos de Berbería autóctonos columpiándose en los árboles. Nos detenemos en Midelt para almorzar y seguimos el valle del Ziz, que cuenta con algunos lugares panorámicos increíbles desde los que detenerse y contemplar. El paisaje cambia a medida que el viaje continúa hacia el sur; montañas y cañones, ríos y mesetas, nómadas con sus rústicas viviendas y rebaños de animales, y a medida que nos acercamos a las ciudades de Errachidia y Erfoud, los indicios del Sáhara se hacen evidentes. Atravesamos las ciudades y pueblos bereberes desde Erfoud hasta Rissani, que en su día fue la capital, llamada Sijilmassa, y la fundación de la dinastía alauí, que es la actual familia real gobernante en Marruecos. El vasto desierto abierto se encuentra de repente frente a nosotros y Merzouga nos espera con un vaso de té a la menta de bienvenida. Nuestros camellos también estarán esperando para llevarle a través de las dunas doradas hasta su campamento en el desierto para pasar una noche bajo las estrellas. Se servirá una cena tradicional y música bereber. 

 Día 6 : Pueblos del desierto, exuberantes oasis y paisajes dignos de película Valle del Dades

Uno de los momentos más mágicos del día es antes del amanecer, el silencio es increíble y la forma en que la luz cambia a medida que el sol se mueve a través de las dunas es muy especial. Se le despertará a tiempo para disfrutar de esto y luego volverá a montar en camello en silencio para apreciar plenamente la tranquilidad del desierto y las dunas de Erg Chebbi. Podrá desayunar y darse una ducha refrescante antes de tomar la carretera para nuestra aventura del día. De Merzouga a Rissani, a través de pueblos y aldeas de kasbah de adobe, pasando por vastos palmerales, viajamos a Tinghir y subimos a la garganta del Todra. Este cañón de paredes verticales, de 300 metros de altura y sólo 10 metros de ancho en su punto más estrecho, es un imán para los escaladores internacionales. Podrá disfrutar de un paseo por las cristalinas aguas glaciares del río. Continuaremos nuestro viaje hacia la siguiente maravilla: las gargantas del Dades, donde la erosión ha formado unas rocas locas que se llaman «Dedos de mono», ya que parecen dedos gordos. Pasaremos la noche en un hotel típico de las gargantas y disfrutaremos de la hospitalidad local en régimen de media pensión. 

Día 7 : Del Valle del Dades a la Kasbah de Aït Benhaddou y el paso de Tizi n’Tichka por el Alto Atlas a Marrakech

Después de desayunar, empezamos el día con muchas vistas maravillosas que encontrar. Conduciendo por el Valle del Dades y el Valle de las Rosas, también llamado el Camino de las Mil Kasbahs, verá muchas kasbahs de adobe de color rosa, campos de cultivo con setos de rosas de Damasco que se cultivan aquí por su apreciado aceite aromático. En Kelaat M’gouna, nos detendremos en una cooperativa de rosas donde podrá adquirir algunos regalos de agua de rosas y hacerse una idea del proceso de las mismas. Continuaremos o viaje por esta carretera hasta el palmeral de Skoura, luego Ouarzazate; el Hollywood de África, y hasta la famosa kasbah de Ait Benhaddou; patrimonio y fortaleza de la UNESCO. Comeremos en el pueblo y haremos una breve visita al ksar. Aquí se rodó la película El Gladiador, El Reino de los Cielos y El Príncipe de Persia, entre otras muchas. Volvemos a la carretera y atravesamos las montañas del Alto Atlas con sus carreteras sinuosas que cruzan el alto puerto de Tizi n’Tichka a 2260 metros. Aquí podemos parar para observar el proceso de elaboración del aceite de argán en una cooperativa de mujeres antes de bajar a la llanura y a la medina de Marrakech.

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